miércoles, 14 de octubre de 2009

SEUDO-INTELECTUALES Y ÉLITE CULTURAL EN JUCHITÁN

Hay que decirlo sin importarnos el malestar que cause en unos cuantos o en unos muchos, Es más, escribiré en primera persona, diré que me tiene sin cuidado las peroratas que pretendan justificar que en Juchitán no hay una élite cultural, Quizá nadie lo ha dicho públicamente, pues para eso hay que ser, no solamente congruentes, sino que además lo suficientemente inteligentes para no delatarse inocentemente,
Siempre me he considerado un escritor independiente, y no dudo en serlo, tanto que prescindo de una editorial consolidada, pero agrego a esto que la importancia de la literatura responsable no recae en el hecho de contar con un renombre, que agresivamente entrecomillo, quizá a otros interese mucho esta esterilidad, La verdadera responsabilidad intelectual está en un compromiso social, y no me refiero a los pequeños esfuerzos de parafernalias que justifiquen alguna actividad cultural,
Advierto que compañeros escritores de la ciudad de México me han acusado de ser un provocador, Alejandro Fado es uno de ellos, y tienen toda la razón, no pretendo justificar lo contrario, Soy un provocador y siempre he buscado la reacción hacia mis palabras, más si alguien considera que esto incluye el embate físico, creo que eso sólo demostraría la imbecilidad hacia el instinto más primitivo del hombre, No quiero sugerir nada, sencillamente adjunto la posibilidad del hecho,
Yo no soy Oaxaqueño, mucho menos Juchiteco, Evidentemente no puedo considerar la posibilidad de ser un zapoteca, Yo soy, y lo digo en palabras altas, un nómada que hace de su oficio el arma principal para comprender el pensamiento humano, Advierto que esto no me deslinda de mi historia y mi estirpe, más no puedo estar orgulloso de algo que por sí solo se mantiene digno en su existencia, La historia puede prescindir de mí y de cada uno de ustedes para seguir en su continuo, Quien repare argumentando que no sé nada de historia me tiene sin cuidado, sus necesidades de replica las resolverá disertando y esperando la reciprocidad del aludido,
En Juchitán no sólo hay arte y cultura, si es que son diferentes, Hay asesinatos, robos, maltrato infantil, analfabetismo, prostitución, trata de personas, alcoholismo, También hay violaciones a los derechos humanos y a pequeñas niñas que regresan del mercado tras vender tortillas hechas a mano, Eso también existe, y los seudointelectuales que hoy conforman la élite artística de Juchitán no se atreven a escribir sobre ello, Claro, nada poético resultaría, Algunos pensarán que al arte no le incumbe esas monstruosidades, ¿acaso piensan que a ellos sólo les corresponde lo sublime? Estúpida sería esa idea, cuando la literatura, la pintura, la danza, el teatro, y cualquier arte que me sugieran, en estos momentos de la humanidad deberían dejar de lado los rescates históricos, las muestras de danza, las noches de lectura de poesía, las largas tertulias de disertación, y dedicarse a demandar los acontecimientos que hoy nos envuelven a todos, desde el campesino que trabaja en el campo rentado que antes era suyo, hasta el obrero que sigue siendo explotado en las fábricas transnacionales, Hace mucho tiempo que la verdadera lucha política acabó, ahora toca otra trinchera, es el turno del mundo en estado de putrefacción, de niños trabajando cuando aun no saben ni caminar, del analfabetismo y no saber hablar el español por aferrarse a conservar el zapoteco, Sí, háganlo, pero no con la idea falible de identidad histórica, es necesario cubrirse pero de una verdadera identidad, Que la lengua sea la patria, pero una lengua en la que nos entiendan cuando digamos “tengo hambre”, “necesito trabajo”, "soy prostituta”, “vivo en la calle”, “me han matado a mi hijo y pido justicia”, Quien no comprenda esto es el necio que aun no advierte que el arte ha dejado de ser funcional cuando es concebida como noche de exposición, noche bohemia, ser jurado calificador en un evento de pasarela y queriendo ser redentores de fenómenos inherentes a la historia,
Uno puede notar en los periódicos que en el intento de ser verdaderos comunicadores terminan convirtiéndose en amarillistas con un simple objetivo de venta, Desafortunadamente lo logran, pero es por la falta de inteligencia en los lectores, que están acostumbrados a recibir indicaciones de vida cotidiana: no abraces, no beses, no saludes, no salgas, no visites, no luches, no hagas nada, De qué ciudad estamos hablando, dónde quedan las verdaderas demandas que una sociedad necesita, Vivimos en un país donde la injusticia es el común denominador, vivimos en la época de la influenza, de la maestra dirigente, del SME, de un secretario de educación publica, Pero además, vivimos en el estado más pobre de la república, donde los profesores son juzgados de no asistir a la escuela, se les olvida a los padres de familia que también existe una educación revolucionaria que nos heredaron y que se empolvó hasta que los maestros decidieron revelarse, Además Juchitán es la ciudad más politizada de Oaxaca, evidentemente será el epicentro de muchas inconformidades sociales, Y la élite artística no sabe qué hacer, prefiere seguir sublimando en la parte más recóndita de un cuarto oscuro en su intento catártico, Desde allí la realidad será siempre etérea, y esa, por estas fechas que cursa la humanidad no nos sirve, Eso sí es verdaderamente estéril, Los poemas de amor no sirven de nada cuando se tiene hambre, los rescates históricos no sirven de nada cuando sólo rescatan las injusticias que hoy guardan otro nombre y otra fecha, las manifestaciones culturales no sirven de nada si la empresa es hablarles de un mundo sublime cuando lo que más hay es un mundo que se está destruyendo y con él el hombre, el latinoamericano, el mexicano, el oaxaqueño, el istmeño, y por qué no, el Juchiteco,
Yo soy cantautor, y en cada oportunidad que tengo levanto la voz y le recuerdo a mi auditorio que el amor se hace en la cama pero también en la selva, que un verdadero poema sólo puede emerger después de la tormenta, Pero igual soy psicólogo y estudiante de posgrado en ciencia, y en cada ensayo que escribo afirmo que la existencia humana es una tarea complicada y hasta ahora no he conocido a alguien que haya salido avante, siempre existirá la pobreza, la injusticia y las psicopatologías, Lo más difícil de la vida es quitarle la idea al hombre de que puede ser hermosa, Y también soy escritor, comprometido con su oficio y confiando en su palabra sin temor a equivocarse, Soy mi suma histórica, pero esa es inconsciente e imprescindible,
Espero el momento, desafortunadamente me quedaré esperando, cuando los seudointelectuales de Juchitán tomen postura y aseguren que lo que están diciendo tiene un efecto sobre el pensamiento de la sociedad, si no es así es mejor que se queden callados, ya habrán otros escritores que lo harán, Así funciona el poder, sólo tiene existencia en su ejercicio, de lo contrario sencillamente no es, así mismo funciona las élites y en Juchitán los artistas han conformado una,
Yo tuve que conocer mi ciudad, alguien vino y me contó su historia, tras escucharlo lo vi innecesaria pues nada ha cambiado, seguimos reprimidos, con gobiernos irresponsables que han manipulado la información y que han evidenciado su incapacidad de dirigir a un pueblo inocente y crédulo, Juchitán es una ciudad a la que se llega y lo que más hay son fiestas, celebraciones, despilfarro de capital, presunciones de familias de abolengo, cantinas donde hay asesinados, calles empolvadas, un rio contaminado, igual que su playa, cuerpos de policías con falta de capacitación, corrupción, robo a mano armada, peleas callejeras, extorsionadores viales, accidentes automovilísticos, un periódico dando la noticia del muerto, del mutilado, del robo de bancos, de la mujer golpeada, No hay que ser muy inteligentes para comprender que Juchitán es una ciudad en retroceso, que no avanza en educación, salud, seguridad pública, asistencia social, protección civil, Sencillamente la vida no es poesía, pintura y literatura y rescate de memoria a corto plazo, la vida es una constante lucha por sobrevivir y casi siempre perdemos la batalla, y nuevamente estamos cayendo, hay mucho por hacer, pero somos pocos los que lo estamos haciendo, Que vivan los maestros, que vivan sólo dos poetas, que vivan los provocadores, que vivan para que den muerte literaria a quien no le corresponde el más mínimo reconocimiento,
¿Acaso esperamos a que niños de apenas doce años se conviertan en verdaderos asesinos? En la parte sur de la ciudad, donde yo nací y crecí, es la zona con más atraso en todos los aspectos imaginados, después otras secciones, Pero los vecinos del centro y del norte no se salvan, aquellos se encargarán de robarles, de cerrar tiendas de telas finas, de tomar oficinas, Todos estamos en esto y nadie se va a librar, Uno puede ver pandillas de niños que roban y acribillan, también se pueden observar a jóvenes fumando mariguana, inhalando activo, metiéndose líneas de cocaína, inyectándose en las venas, acuchillando, Y si se pone mayor atención podemos observar a enfermos de cáncer y sida, De todo esto hay en Juchitán y ¿creemos que debemos seguir haciendo poesía, literatura y rescate de memoria? ¿En medio de esta situación que se nos ha salido de la mano la elite artística sigue pensando que lo importante es el casimir en las velas de mayo? Los hospitales atestados de enfermos terminales, no hay medicamentos, los índices de obesidad aumentan, la diabetes se come a la ciudad, no hay trabajo para el que no puede y quiere salir huyendo, más emigrantes hacia los estados unidos porque Juchitán no les ha dado la oportunidad, aumenta el número de indigentes, también aumenta el número de bancos, aumenta el número de enfermos mentales, ¿En medio de todo esto seguimos creyendo que hay que hacer poesía, literatura y rescate de memoria? Es un absurdo, es una incongruencia humana, es una alienación en su máxima expresión, Qué hemos hecho por aquellos que cada mañana despiertan y se percatan que nada hay para llevarse a la boca, qué hemos hecho por aquellos que terminaron enfermos porque alguien escribía un libro, presentaba un disco, leía un poema, pintaba un cuadro, bailaba, y no pudo informarle sobre métodos preventivos,
Quién siga creyendo que esto no está pasando y que a pesar de ello sigue en su parafernalia cultural apoyado por la élite artística de Juchitán es un irresponsable intelectual,

Josué Dante
Ciudad Universitaria, D. F.

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